La arqueología es la ciencia que estudia el pasado de las diferentes civilizaciones humanas que se han producido a lo largo de toda la historia a partir del análisis y estudio de aquellos restos materiales que han perdurado hasta nuestros días.
La arqueología es una ciencia multidisciplinar en la que profesionales procedentes de diferentes ámbitos trabajan de forma conjunta para conseguir un mismo objetivo: Descubrir, investigar y difundir el pasado para darlo a conocer en el presente.
Historia, arquitectura, antropología, restauración, conservación, topografía, biología, botánica, paleopaisaje, dendrología (estudio de la flora), carpología (estudio de las semillas) y otras muchas son algunas de las diferentes ciencias que permiten a la arqueología trabajar para conocer nuestro pasado.
Dentro de la disciplina arqueológica existen diferentes tipos de escenarios según las características y objetivos del mismo:
1. Excavaciones arqueológicas programadas:
Son aquellas excavaciones realizadas en un mismo yacimiento durante un período definido de tiempo y que están enmarcadas dentro de un proyecto de investigación organizado desde una institución pública (universidad, ayuntamiento, diputación, museo,…) y muchas veces llevado a término por una empresa privada.
2. Excavaciones arqueológicas preventivas / controles arqueológicos:
Son aquellas excavaciones que se llevan a cabo previamente al inicio de cualquier tipo de obra/movimiento de tierras en una zona identificada como potencialmente positiva en restos arqueológicos. Ante esta situación es necesaria la presencia de un equipo de arqueólogos para determinar la presencia o no de restos arqueológicos y en caso de que sí, realizar la correspondiente excavación y documentación de los restos encontrados para posteriormente redactar la memoria arqueológica final. Una vez finalizada la excavación y documentado el yacimiento ya se puede proceder con la obra/movimiento de tierras.
3. Excavaciones arqueológicas de urgencia:
Son aquellas excavaciones que se llevan a cabo una vez la obra / movimiento de tierras ya ha comenzado y donde el equipo de arqueólogos debe trabajar en el contexto de la obra o, si no es posible, hacerla detener para poder excavar y documentar correctamente los restos arqueológicos descubiertos. Como en las excavaciones arqueológicas preventivas, una vez terminada la excavación y documentación del yacimiento debe realizarse la redacción de una memoria arqueológica final que debe entregarse a la administración pública en un plazo máximo de dos años.
Sea cual sea el tipo de intervención arqueológica que se realice, hay aspectos que siempre estarán presentes: La excavación y documentación propia del yacimiento (mediante la creación de planimetrías, fotografías y la descripción de los diferentes estratos descubiertos), el tratamiento de los restos materiales hallados (limpieza, siglado y catalogación) y la redacción final de la memoria arqueológica en la que se explicará todo el proceso de trabajo realizado y las conclusiones/interpretaciones finales teniendo en cuenta la información extraída.
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